domingo, 12 de diciembre de 2010

Historias en el tren ll

Seguí andando hasta mi destino pensando en Laura, en el encuentro del tren y en el viaje a Barcelona. ¿Cuánto había pasado? Pff, casi dos años... En esto que me llegó un toque al móvil, supongo que era su número y en un impulso de estos que no sé controlar decidí mandarla un mensaje: "Hey, soy Héctor, ¿qué te parece si quedamos en el Starbucks de Sol mañana a las 5? Besos." Al instante recibí su respuesta: "Claro, mañana nos vemos. También para ti." Perfecto.
No sabía por qué me hacía tanta ilusión volver a verla, hablar con ella, preguntarla por su vida... El caso es que me hacía ilusión y no podía remediarlo.
Estuve todo el día pensando sobre lo que iba a hablar al día siguiente, pero en vista de que no se me ocurría nada, decidí que hablaría sobre lo que surgiese.


-Protagonizado por Héctor.

Historias en el tren.

Como todas las mañanas cogí el tren para ir a la uni. "Atención, el tren llegará en 1 minuto". Perfecto. Me puse los cascos del Ipod y le di al play, empezó a sonar "Fall for you" de Secondhand, preciosa. El tren llegó, entré y me senté en el primer asiento vacío que pillé. De repente, alguien me dio un golpecito en el hombro, me giré y de repente vi a Héctor. ¡Madre mía, cuánto tiempo había pasado! No le veía desde marzo:
-Laura, ¿qué tal estás? Madre mía, hace un montón que no te veía.
+¿Héctor? Guau, ¿qué tal te va? Ya ves, marzo, ¿no?
-Sí, desde el viaje a Barcelona.
+Ah, es verdad.
-Me bajo en la siguiente parada, te dejo mi teléfono y hablamos, ¿vale?
+Ok, un beso. ¡Hablamos!
Se bajó y yo seguí hasta mi parada. Cuando eché a andar empecé a pensar en lo locamente enamorada que había estado de aquel chico...

-Protagonizado por Laura. 

viernes, 10 de diciembre de 2010

Decisiones de un día tonto.

Veía como todo pasaba pero yo seguía estancada en un punto muerto en el que nisiquiera podía gritar. Osea, si podía, pero nadie me oía, era algo en vano. Todó empezó aquella mañana...
-Christina, levanta ya, llegarás tarde a clase... Otra vez.
+Mamá, sólo un ratito más...
-Christina...
+Vaaaale, ya voy.
Me levanté, me vestí, desayuné, me peiné y salí hacia el instituto, como todas las mañanas. Pero hoy era distinto, no me apetecía ir a clase. Asique, por primera vez, decidí hacer pellas, total, ¿qué íbamos a hacer hoy en clase?
Me dirigí a la RENFE, y de ahí a la taquilla. 2'20 euros me costó el billete a Sol. 25 minutos de trayecto y allí estaba, enfrente del km 0. No tenía pensado qué hacer, asique empecé a dar vueltas sin un rumbo fijo. De repente estaba enfrente de la Gran Vía, al lado estaban los cines con 'Tres metros sobre el cielo' en cartelera, qué bonita historia la suya... Bueno, me disponía a cruzar la calle cuando vi que un coche se acercaba a toda velocidad... No me dio tiempo a reaccionar y supongo que estoy muerta, por eso nadie me oye.
Ahora mismo se acerca una ambulancia hacia el paso de cebra, ahí estoy yo, tendida en el suelo, llena de sangre...
Hubiera preferido ir a clase.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

04:00 AM

Ahora mismo estoy sentada al borde de la cama con la cabeza entre las manos, parezco una loca. Aunque tal vez lo soy.
Ahora mismo estoy en una situación neutral, ni siento ni padezco, mi corazón no late, aunque no te haces idea de como se acelera cuando te acercas, cuando respiras, cuando sonríes...
Ahora mismo estoy pensando en aquella pregunta que se incluía en el diálogo de una famosa película:
-Si fueras inmortal, ¿por quién morirías?
Ahora mismo sé responderla; por ti.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Seis mil millones de personas y apareciste tú.

El tiempo pasa y yo te echo de menos, parece mentira que te haya visto hace apenas 48 horas.
El mundo está lleno de personas, pero desde que llegaste a mi vida sólo estamos tú, yo y nadie más.
Te quiero y quiero decírtelo en persona, no en una estúpida carta de amor. Con lo fácil que es, pero esque no puedo evitar temblar cuando te acercas y esque no me sale la voz, por mucho que lo intente. Pero me da igual, sólo me interesa la sensación de tenerte cerca, de que nuestras miradas se crucen y de que nuestros alientos choquen y se fundan en uno solo. Odio estar cuando tú no estás.
En resumen, mi corazón quería decirle al tuyo que sin él no puede latir. 

miércoles, 17 de noviembre de 2010

lunes, 15 de noviembre de 2010

500 letters for him.

2nd november, 
I'm here, missing you to death.
I hope you're right, everything here is empty without you.
I just hate when you dissapear.

sábado, 13 de noviembre de 2010

500 letters for him.

1st november,
You don't how much I want to be in your arms this winter...
But again my fear was stronger than my love.
                                                                                                                                

viernes, 12 de noviembre de 2010

Típico sentimiento de soledad que no estamos acostumbrados a sentir.

Los días pasaban y cada vez había más líneas en aquel mapa ya roto. Él se había ido y ella estaba más sola que nunca. Estaban lejos, muy lejos. Kilómetros, tal vez millas. Pero sus corazones seguían unidos por las líneas que ella iba dibujando en aquel mapa que él le había regalado:
-Por cada línea que hagas, te querré un poco más, por muy lejos que esté.
Había más de cien líneas, tal vez las lágrimas que ella derramaba cada vez que se acordaba de él.

sábado, 30 de octubre de 2010

Quiéreme, tanto como yo te quiero a ti.

Le habían roto el corazón muchas veces, ya no creía en el amor. Pero un día de Diciembre, le conoció. Volvió a creer en todo; en el amor, en la magia, hasta que podía volar. Ya no tenía esa sensación de que era un engaño, estaba totalmente segura de sus sentimientos hacia él, le quería más que a nada.
Cada tarde, salían juntos a pasear, cogidos de la mano:
-¿Por qué me quieres?
+Porque me haces feliz.
-¿Cómo sabes que no te romperé el corazón?
+Porque... darling, you are the only exception.

Siempre será igual.

Algunas cosas nunca cambian;
-El color de sus ojos, su colonia, su risa, sus andares...
-Mis sentimientos hacia él, las mariposas en el estómago, las lágrimas...

lunes, 25 de octubre de 2010

Amargo silencio.

Se miró al espejo por última vez y suspiró; tenía la cara llena de moratones y una costilla rota.
Él había llegado borracho otra vez y le había pegado más fuerte que nunca.
Le había mentido otra vez, le dijo que nunca la volvería a pegar, que nunca volvería a pasar, que nunca...
Todo promesas, promesas sin cumplir. Pero a ella no le importaba... because she loves the way he lies.

sábado, 9 de octubre de 2010

Schizophrenia.

Estaba sofocada, sudando y apenas podía respirar, era una sensación de ahogo que no podía soportar más.
Lo comparó con el silencio de todos estos años. Guardando sus sentimientos bajo llave, ocultando lo que era en realidad. Pero entonces decidió soltarlo todo:

-¿Puedes venir un momento? Tengo que contarte algo.
+Cuéntame, dime lo que quieras.
-Te... creo que... te quiero.
Ella esperaba la respuesta con el corazón en la mano, sólo había dos posibilidades; sí o no.
+Yo, bueno, yo no sé que decir, sinceramente.
-Sólo di lo que sientes, si es no, nada cambiará, creéme.
Entonces notó como algo le golpeaba en el costado, se había caído de la cama.
Era demasiado improbable que ella pudiera expresarse de esa manera, simplemente imposible.

viernes, 8 de octubre de 2010

Picture to burn.

Quédate ahí, no te muevas, ¡QUIETO! Corre, abrázame, así, ¡venga! 3, 2, 1, ¡YAAA!
El flash ya había saltado, una foto perfecta, los dos juntos.
Era uno de los pocos recuerdos que teníamos juntos, por no decir el único. Ahora esa foto estaba ardiendo entre las llamas, con un montón de cartas y demás.
Ella estaba llorando frente a la hoguera, sentía el calor de las llamas entre sus manos como si él se las estuviera cogiendo. Todo era perfecto entonces, antes, en el pasado. Ya nada volvería a ser igual.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Tristeza, niebla, lágrimas y encuentros.

Primera tarde de Otoño. Una habitación. Un boli resbala de entre sus dedos y cae en la hoja junto con una lágrima. Ha vuelto a escribir su nombre, no se lo puede creer, otra vez.
Prefiere salir a dar una vuelta para despejarse y pensar en otras cosas, o al menos intentarlo.
Hay mucha niebla y la calle está vacía, de pronto, cree verle entre la niebla.
Ve sus ojos, su sonrisa, sus dientes perfectos y blancos. Es él, no lo duda, reconocería esos ojos fuera donde fuese. Pero de un momento a otro, la niebla parece moverse, sin más, y los ojos, la sonrisa, los dientes, él, desaparecen para irse con el latido de su corazón, sin previo aviso, así como él llegó a su vida, sin previo aviso.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Pensamientos nocturnos.

A veces, cuando estoy sola y en silencio, me paro a escuchar el latido de mi corazón. Pom pom, pom pom.
Es fascinante saber que dentro de ti se llevan a cabo miles de millones de funciones para que tu corazón siga latiendo cada vez más flojito, hasta el momento de decir adiós.
En mi caso, mi corazón no late por esas funciones, late a causa de su mirada, su sonrisa, su voz...
Mi corazón late a su ritmo y bien fuerte por ÉL <3

viernes, 17 de septiembre de 2010

Nunca digas nunca.

La vida cambia, da giros inesperados, imprevistos.
Unos gustan, otros no.
Pero supongo que hay que afrontarlos todos con valor e intentar superarlos lo mejor posible.
Aquí entran "esas" personas.
Esas personas que están ahí, que van en el cambio, que te ayudan, te aconsejan ...

domingo, 12 de septiembre de 2010

Días raros, diferentes, alegres, tristes ... Días.

Días en los que tienes un cúmulo de sensaciones unido a un nudo en la garganta.
Días en los que no sabes ni como actuar.

martes, 31 de agosto de 2010

Ternura, besos y engaño.

Caminaba sola a altas horas de la madrugada.
Todavía tenía los ojos rojos de haber estado horas y horas llorando.
Sentía rabia, impotencia, odio.
Odio a sí misma, por amar y callar.
Por callar y olvidar.

¡Hola!

¡Hola!
Me llamo Laura y tengo 14 años.
El título de mi blog expresa mi punto de vista sobre "la caída del mundo".
Soy una pequeña soñadora, alegre, con las uñas cada día de un color.
Apasionada de la música, vivo cada día como si fuera el último.

                                                                                                                         Laura.